¿Te imaginas despertar mucho antes del amanecer, trabajar hasta la noche sin descanso y recibir un mísero sueldo que no alcanza para subsistir? Esta era la realidad de muchísimos trabajadores hace a penas dos siglos.
Algunas personas no aceptaron esa normalidad como justa. Se plantaron, alzaron sus voces y lograron hitos que hoy, damos por normales y lógicos.
Gracias a ellos, conseguimos los Derechos Laborales y sirvieron de ejemplo para que, a día de hoy, sigamos alzando la voz por lo que no consideramos justo.
Fueron personas comunes que decidieron hacer historia y hoy, aquí, os contamos como su lucha afectó a nuestra historia.
Siglo XIX: El origen de la Lucha Obrera.
Robert Owen, un empresario con corazón
(1771-1858)
Turnos interminables, niños trabajando junto a los adultos y unas condiciones deplorables.
Esta era la realidad de trabajar en una fábrica en el siglo XIX, hasta que Robert Owen decidió que podía hacerse diferente.
Sirviendo de inspiración al cooperativismo y al socialismo utópico, Owen redujo la jornada laboral en su fábrica de Escocia, prohibió el trabajo infantil y desarrolló un sistema educativo gratuito.
Fue uno de los primeros empresarios en preocuparse por el bienestar de sus empleados.
Karl Marx y Friedich Engels, los teóricos que prendieron la llama.
(1818 - 1883) y(1820-1895)
Juntos defendieron la creación de sindicatos y leyes laborables.
El objetivo era promover la mejora de las condiciones de vida de los trabajadores industriales en todo el mundo.
Las ideas de ambos plasmadas en «El manifiesto comunista», «El Capital» y en «La situación de la clase obrera en Inglaterra» inspiraron movimientos obreros, promoviendo así la lucha de clases, la reducción de la jornada laboral y la mejora de los derechos laborales para los trabajadores.
Samuel Gompers, nos dio la jornada de 8 horas.
(1850-1924)
Gompers, un inmigrante judío que trabajó desde niño en fábricas, sufrió de primera mano el abuso laboral en EEUU.
Decidido a buscar una solución, optó por negociar con los empresarios y fundó la Federación Estadounidense del Trabajo (AFL)
Gracias a su esfuerzo y dedicación se promovió la reducción de la jornada laboral por todo el mundo.
Siglo XX: El Sindicalismo y los Derechos Laborales
Rosa Luxemburg, la huelga es un arma.
(1871-1919)
Rosa creía que solo a través de la lucha masiva de los trabajadores se podrían conseguir cambios reales y cambios relevantes en los derechos laborales.
Fue una ferviente defensora de las huelgas y del poder de la clase obrera.
Se convirtió en una de las voces más influyentes del movimiento obrero internacional, se levantó contra la explotación y pagó el precio con su vida.
Su legado sigue vivo en cada protesta laboral que busca justicia para los trabajadores.
Eugene V. Debs, el líder de los ferroviarios.
(1855-1926)
Los trenes eran el alma de la economía estadounidense, pero los trabajadores que ayudaban a su fabricación, al mantenimiento de sus vías y a que funcionaran correctamente, sufrían unas condiciones inhumanas.
Debs organizó la famosa Pullman Strike de 1894. Esta huelga paralizó el país y obligó a los empresarios a negociar las condiciones de dichos trabajadores.
Debs fue encarcelado por su activismo, pero su lucha ayudó a dar forma a los derechos laborales en EE.UU.
Dolores Ibárrur, la voz de los trabajadores españoles
(1895 - 1989)
En plena Guerra Civil Española una voz resonaba con fuerza y lanzaba un mensaje que a día de hoy se sigue escuchando y usando: «¡No pasarán!»
Esta mujer se convirtió en la voz y la resistencia de los trabajadores durante la Guerra Civil de nuestro país.
Fue el símbolo de la lucha obrera, defendiendo de manera incansable la justicia social y los derechos laborales de la clase obrera, en el momento donde eran fuertemente pisoteados.
Siglo XXI: Nuevas luchas, nuevas voces.
Ai-jen Poo, la defensora de las trabajadoras del hogar.
(1974 -)
Las empleadas domésticas han sido invisibilizadas durante siglos, eran una figura presente en la cotidianidad de muchos hogares, pero no se tenían en cuenta ni sus necesidades ni sus condiciones laborales.
Ai-jen ha luchado por dar visibilidad a las trabajadoras del hogar, principalmente en EE.UU, luchando porque se las ofrezca un salario digno y la protección contra los abusos a los que frecuentemente eran, y son aún, sometidas.
Gracias a ella y a su activismo, la vida y los derechos laborales de miles de trabajadoras del hogar han cambiado positivamente.
Kalpona Akter, la costurera que desafió a la industria textil.
(1976 -)
Kalpona empezó a trabajar a los 12 años, por circunstancias familiares, en la industria de confección. Llegaba a trabajar 400 horas al mes y ganaba 6 dólares por ello.
A los 15 años, intentando reivindicar sus derechos, fue despedida y encarcelada. Además la añadieron a una lista negra por intentar formar un sindicato en su fábrica.
Actualmente es una defensora de los derechos laborales internacionalmente reconocida y lidera un movimiento global que busca mejorar las condiciones de quienes trabajan en fábricas de confección.
Gracias a su activismo, grandes marcas han mejorado sus condiciones laborales y se han llevado a cabo mejoras en leyes laborales de este sector.
César Chávez, el defensor de los trabajadores agrícolas.
(1927- 1993)
Chávez fue un líder campesino y activista de los derechos civiles estadounidenses.
Socio fundador de la Asociación Nacional de Campesinos en 1962, que posteriormente se convirtió en el sindicato Unión de Campesinos.
Como trabajador del campo, se convirtió en un activista de los derechos civiles.
Se centró principalmente en controlar la inmigración irregular de trabajadores en el campo y la protección para asegurar un mejor salario y la mejora de los derechos laborales de los campesinos sindicalizados.
Lideró huelgas y boicots que cambiaron la vida a miles de trabajadores agrícolas.
Un legado que sigue vivo
Cada derecho laboral del que disfrutamos hoy es el resultado de estas luchas, pero la historia sigue escribiéndose.
La precariedad, la automatización y las desigualdades siguen siendo retos a los que nos enfrentamos actualmente.
La valentía de estas personas no solo cambió su presente, sino que sembró la semilla de un futuro más justo para todos.
Hoy tenemos herramientas, conocimiento y una comunidad que lucha por mejorar día a día sus derechos laborales.
Que estas historias nos inspiren a no conformarnos, a seguir cuestionando lo injusto y a construir espacios de trabajo donde la dignidad sea el núcleo de todo.
Porque el cambio no terminó con ellos.
Ahora es nuestro turno.
Sé parte del cambio.
Ahora tienes la oportunidad de continuar y contribuir al legado de estas personas, con una herramienta que realmente cuida de los empleados.