La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reconocido oficialmente el síndrome de burnout o “síndrome del trabajador quemado” como una enfermedad. Es la primera vez en la historia que se califica el desgaste profesional como enfermedad laboral, siendo ya motivo reconocido de baja o ausencia laboral.
Pero ¿qué se considera realmente el síndrome de burnout y qué efectos tiene para el empleado? Te lo contamos.
¿Qué es el síndorme de burnout?
Consiste en un estado de agotamiento general del trabajador a causa del cansancio psicológico o el estrés sufrido en su puesto de actividad. Surge en entornos de trabajo con dificultoso clima laboral y un control horario deficiente.
En los últimos años se ha producido un aumento considerable de los casos debido a la incertidumbre de las condiciones laborales y la falta de organización en las empresas. A esto hay que sumarle las actuales condiciones laborales de teletrabajo (sin control horario, mezcla de espacios en los hogares, disminución del contacto social…), que han provocado que los casos de empleados con síndrome del trabajador quemado aumenten exponencialmente en los últimos meses.
¿Qué síntomas tiene el síndrome del trabajador quemado?
El síndrome de “estar quemado” produce una alteración psicológica provocada en el contexto de trabajo. Surge con mayor facilidad en aquellos trabajos que implican mayor dedicación y entrega y puede llegar a provocar efectos muy negativos en la calidad de vida de las personas.
Los síntomas más destacables son:
- Sensación de abatimiento.
- Estado de ánimo irritable, impaciente y negativo.
- Incapacidad para desconectar al finalizar la jornada laboral.
- Aumento de la sensación de ansiedad laboral.
- Fatiga crónica en el trabajador.
- Altos niveles de estrés.
¿Qué causas provocan el síndrome burnout?
Como hemos comentado líneas atrás, este síndrome tiene su origen dentro del contexto laboral y las empresas se ven afectadas en aspectos organizacionales y de rendimiento laboral.
El síndrome provoca una respuesta del cuerpo ante el estrés, el cual puede estar generado por las siguientes causas:
- Horarios de trabajo largos.
- Ambiente del entorno laboral deficiente.
- Desequilibrio entre la vida laboral, social y familiar.
- Carga de trabajo excesiva.
- Descontrol horario.
- Falta de organización laboral.
- No desconectar durante periodos de vacaciones y ausencias.
¿Cómo actuar ante el síndrome de burnout?
Además, dotar a la empresa y al empleado de las soluciones informáticas adecuadas para el control horario es otra de las prácticas necesarias. Cualquier actuación de mejora será deficiente si no se cuenta con los recursos necesarios para llevar a cabo adecuadamente la jornada laboral.
Por tanto, una manera correcta de proceder por parte de la empresa debe incluir:
- El control del personal.
- La gestión eficaz de documentación laboral.
- La tramitación correcta de datos de la plantilla.
- El control de horarios laborales.
- La correcta gestión de bajas, ausencias y periodos de vacaciones.
- Las pausas y descansos de los trabajadores.
- La gestión correcta de ausencias laborales.
En definitiva, la empresa debe realizar una correcta organización del personal y evitar así el mal reparto de tiempos y cargas excesivas de trabajo.
Por otro lado, hay que facilitarle al trabajador herramientas que le ayuden a separar su vida laboral de su vida personal y que le sea más sencillo desconectar una vez realizado el fichaje de salida al finalizar la jornada laboral.
Y, por supuesto, si se intuye que hay algún trabajador que podría estar sufriendo este síntoma, es recomendable ponerse en manos expertas lo antes posible.
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