La situación generada por el Coronavirus ha obligado a muchas empresas en nuestro país a instaurar el teletrabajo apresuradamente, pero ¿qué tal vamos de flexibilidad horaria?
La necesidad de continuar con la actividad económica de forma segura ha dado a los empresarios más reticentes el empuje que necesitaban para confiar en esta medida. Un mes después de la promulgación del Estado de alarma, la tecnología ha demostrado estar a altura de las circunstancias (vivimos en el país europeo con mayor y mejor red de fibra óptica), y los trabajadores, por lo general, también.
Los estudios que aseguran que el teletrabajo incrementa la productividad y la mayoría de los propios trabajadores comparten esta impresión: según el reciente estudio de Citrix en el que se ha entrevistado a mil trabajadores españoles, el 34% de los consultados considera que es más productivo trabajando desde casa, y que aun lo sería más si contara con todas las herramientas y tecnología de las que dispone en la oficina.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), antes de imposición derivada del COVID19 solo un 4,3% de los empleados por cuenta ajena en España trabajaba más de la mitad del tiempo en casa. Una cifra muy alejada de los países nórdicos, donde ya hace meses que el teletrabajo era la dinámica habitual del 15% de su población activa.
Teletrabajo y flexibilidad no es lo mismo
El teletrabajo se asocia a una cuestión de flexibilidad y organización del tiempo, he ahí el motivo principal de que el empleado lo prefiera. Sin embargo, estos dos conceptos no tienen por qué ir de la mano, y entonces el teletrabajo pierde su activo más valioso.
La pandemia está derribando la cultura del “presencialismo” en España, exponiendo las ventajas del teletrabajo para empresas y empleados. Cabe preguntarse ahora, si pasará lo mismo con la flexibilización de la jornada laboral, normalizada desde hace años en la totalidad de las empresas del IBEX 35.
Las ventajas de las que disfruta el empleado en un entorno laboral flexible son obvias: la organización de su tiempo según sus preferencias, conciliación familiar y social, la posibilidad de realizar otras actividades… pero, ¿y las ventajas para la empresa?
A continuación, te exponemos 6 motivos por los que implantar la jornada flexible en tu negocio puede favorecer la productividad.
6 beneficios de la flexibilidad horaria para la empresa
- Confianza: empezar, pausar o terminar las horas de trabajo cuando el empleado considere (dentro de los límites fijados por la empresa o por las circunstancias del producto o el servicio que ofrece) hace sentir al trabajador que la empresa confía en él, en su capacidad de organización y en su correcta gestión del tiempo, lo que comprometerá al personal con la compañía.
- Productividad: el modelo presentista está en desuso. Ya no son tan importantes las horas en la oficina, sino que priman los resultados. La flexibilidad favorece que el empleado emprenda sus tareas con la concentración que le reporta tener su vida social y familiar organizada satisfactoriamente. En otras palabras, su mente estará allí, y no en la prisa que tiene por salir o en lo que ha dejado de hacer esta mañana.
- Compromiso: las empresas deben adaptarse a un nuevo modelo de trabajador: la crisis de 2011 ha derivado en una generación cuya experiencia laboral está marcada por la supervivencia. Su concepción del trabajo es diferente a la de sus padres, son la generación más formada y a menudo se han sentido infravalorados, por lo que entienden que el trabajo debe ser algo más que un intercambio de servicios, y han desterrado la idea de conseguir un puesto para toda la vida. La llamada generación millenial considera fundamental la autorrealización y la conciliación en sus vidas, por encima de otros aspectos como el salario, y no tiene miedo al cambio laboral, puesto que lo han integrado en su forma de desarrollo profesional. Un modo útil de conseguir el compromiso de este empleado es ofreciéndole facilidades que mejoren su calidad de vida y supongan para él un valor añadido más allá del salario.
- Buen clima: la satisfacción de los empelados con todos los aspectos de sus vidas se manifestará en su actitud, también en el trabajo. Un buen clima laboral es el principal ingrediente del sentimiento de pertenencia a un equipo, con el que, de nuevo, se gana en compromiso y productividad.
- Ahorro: si parte de la plantilla o su totalidad trabajan desde sus domicilios, los costes fijos y estructurales de la sede de la empresa se reducen considerablemente. Infraestructura, luz, agua, seguridad, limpieza… por no hablar de la reducción lógica de las posibilidades de accidentes in itinere.
- Reputación: una empresa que permite a sus empleados organizar su tiempo, que confía en ellos y que da facilidades, es una empresa de la que se habla positivamente, y en la que otros quieren trabajar. Lo cual atrae talento, el activo más valioso que tendrán las compañías para salir de la crisis provocada por el Coronavirus.
La tecnología o la dificultad de control de que todos los empleados cumplen ya no es una excusa. Con herramientas con HRLOG cada empleado registra su entrada, pausas y salida del trabajo desde cualquier dispositivo y lugar. La app contabilizará los minutos trabajados, cada fichaje, cada día, y guardará automáticamente estos datos durante años, tal y como marca la ley. Un panel muy intuitivo permite el control de todos los empleados por parte del Departamento o la persona encargada de Recursos Humanos.
